En el proceso de producción de lentes de doble luz con copa de lámpara LED, desde la selección de materias primas hasta la fabricación de precisión de moldes, pasando por el moldeo por inyección y el desmoldeo, cada paso representa la sabiduría y el sudor de ingenieros y artesanos. Sin embargo, cuando la lente sale del molde, su superficie suele presentar pequeños defectos e irregularidades. Aunque estos detalles sutiles pasan desapercibidos, tienen un impacto imperceptible en el rendimiento óptico de la lente. El último proceso: esmerilado y pulido fino de la lente con un polvo de pulido extremadamente fino y un paño suave se ha convertido en un paso clave para determinar la calidad final y el rendimiento de la lente. Este proceso no es sólo una prueba de tecnología, sino también una búsqueda extrema de paciencia y meticulosidad.
en el diseño de Lente LED de doble lámpara con copa de doble luz , el rendimiento óptico es el indicador central para medir su calidad. La suavidad de la superficie de la lente afecta directamente la trayectoria de propagación y la eficiencia de la luz, y luego afecta el efecto de iluminación y la seguridad de conducción. Una lente con una superficie rugosa no sólo reducirá la transmitancia, aumentará la dispersión y el reflejo de la luz, sino que también puede producir deslumbramiento e interferir con la visión del conductor. Por lo tanto, esmerilar y pulir la superficie de la lente hasta obtener una suavidad y un brillo similares a los de un espejo es un medio necesario para mejorar el rendimiento óptico de la lente y garantizar el efecto de iluminación.
Antes del esmerilado y pulido fino, es necesario recortar y pulir inicialmente la lente para eliminar el exceso de materiales, como marcas de entrada y rebabas generadas durante el proceso de moldeo por inyección, y para refinar inicialmente la rugosidad de la superficie. Este paso generalmente incluye recorte mecánico y recorte manual para garantizar la forma básica y la precisión dimensional de la lente. Después del recorte inicial, aunque la superficie de la lente es relativamente plana, todavía hay pequeños rayones e irregularidades que deben refinarse aún más mediante esmerilado y pulido fino.
Selección de polvo para pulir: el polvo para pulir es un material crucial en el proceso de esmerilado y pulido fino, y su tamaño de partícula y composición afectan directamente el efecto de pulido. Para lentes de doble luz con copa de lámpara LED, se debe usar un polvo de pulido extremadamente fino para garantizar que no se introduzcan nuevos defectos en la superficie mientras se eliminan pequeños rayones. El tamaño de las partículas del polvo de pulido generalmente se mide en micras (μm) y cuanto más fino sea el polvo de pulido, más lisa será la superficie. Además, la composición del polvo pulidor también debe seleccionarse según el material de la lente y los requisitos ópticos para lograr el mejor efecto de pulido.
Selección del paño de pulido: El paño de pulido es un medio que transporta el polvo de pulido y está en contacto directo con la superficie de la lente. El paño de pulido de alta calidad debe ser suave, resistente al desgaste y no fácil de deformar para garantizar que la superficie de la lente no se dañe durante el proceso de pulido. Los materiales de paño de pulido más utilizados incluyen franela, tela de seda y telas no tejidas. Es muy importante elegir un paño de pulido adecuado según el material de la lente y los requisitos de pulido.
Equipos de pulido y parámetros de proceso: el pulido y pulido fino generalmente utilizan equipos de pulido especiales, como máquinas pulidoras, amoladoras, etc. Estos equipos logran un pulido preciso de la superficie de la lente controlando parámetros del proceso como la fuerza de pulido, la velocidad de rotación y el tiempo de pulido. Durante el proceso de pulido, la fuerza y el ángulo de pulido deben ajustarse continuamente para evitar un pulido excesivo o insuficiente. Al mismo tiempo, el polvo de pulido y el paño de pulido deben reemplazarse periódicamente para mantener el efecto y la eficiencia del pulido.
Seguimiento y ajuste del proceso de pulido: El esmerilado y pulido fino es un proceso que requiere paciencia y meticulosidad. Durante el proceso de pulido, es necesario observar constantemente los cambios en la superficie de la lente y ajustar la fuerza de pulido, el ángulo y el tamaño de las partículas del polvo de pulido para garantizar que el efecto de pulido cumpla con los requisitos de diseño. Además, es necesario utilizar periódicamente instrumentos ópticos para detectar la rugosidad y transmitancia de la superficie de la lente para evaluar el efecto de pulido y ajustar la estrategia de pulido.
Después del esmerilado y pulido fino, la lente debe someterse a una estricta inspección de calidad para garantizar que su rendimiento óptico y su apariencia cumplan con los requisitos de diseño. La inspección de calidad suele incluir los siguientes aspectos:
Detección de rugosidad de la superficie: utilice un instrumento de medición de rugosidad de la superficie para detectar la rugosidad de la superficie de la lente y asegurarse de que esté dentro del rango especificado. La rugosidad de la superficie es un indicador importante para medir la suavidad de la superficie de la lente y afecta directamente el rendimiento óptico de la lente.
Detección de transmitancia: utilice un espectrofotómetro para medir la transmitancia de la lente para garantizar que su transmitancia en el rango de luz visible cumpla con los requisitos de diseño. La transmitancia es uno de los indicadores clave para medir el rendimiento óptico de la lente y afecta directamente el efecto de iluminación y la seguridad en la conducción.
Detección de la calidad de la imagen: utilice una cámara de alta resolución y una tabla de prueba para evaluar la capacidad de enfoque de la lente y la claridad de la imagen. La calidad de la imagen es un indicador importante para medir el rendimiento óptico de la lente y afecta directamente el efecto de iluminación y la experiencia visual.
Inspección de calidad de la apariencia: inspeccione cuidadosamente la apariencia de la lente para asegurarse de que no haya defectos como rayones, grietas y burbujas. La calidad de la apariencia es un reflejo directo de la calidad de las lentes y uno de los focos de atención del consumidor.
El esmerilado y pulido fino no es sólo un trabajo técnico, sino también un arte. Requiere que los artesanos tengan una amplia experiencia y excelentes habilidades, y que sean capaces de ajustar de manera flexible las estrategias de pulido y los parámetros del proceso de acuerdo con el material, la forma y los requisitos ópticos de las diferentes lentes. Al mismo tiempo, el esmerilado y pulido fino también es un proceso que requiere paciencia y meticulosidad, lo que requiere que los artesanos mantengan un alto grado de concentración y paciencia durante el largo proceso de pulido. Es esta persistencia en la tecnología y la búsqueda del arte lo que hace que cada lente de doble luz LED con copa de doble lámpara parezca suave y brillante como un espejo, convirtiéndose en un socio de iluminación en el que confían los conductores.
El esmerilado y pulido fino son una parte indispensable del proceso de producción de lentes de doble luz con copa de lámpara LED. No sólo se refiere al rendimiento óptico y al efecto de iluminación de la lente, sino que también refleja el respeto por la tecnología y la búsqueda del arte. A través de un riguroso control de proceso y una estricta inspección de calidad, cada lente puede convertirse en un socio de iluminación en el que confían los conductores, acompañando la seguridad en la conducción nocturna.